Ciudad de México, 22 sep (Prensa Latina) La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, pidió hoy licencia como militante a su partido político Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), porque a partir del 1 de enero comenzará su mandato.
«Pero no voy a abandonar nuestros principios ni la forma de gobierno», expresó en su discurso en el Séptimo Congreso Nacional Extraordinario de Morena, al tiempo que dejó algunas recomendaciones para la nueva dirección de esta fuerza política.
En primer lugar, resaltó el valor de la unidad y llamó a mantenerla sobre la base de los principios fundacionales de este partido.
La presidenta electa, en segundo lugar, exhortó a preservar la honestidad y que nunca se permita el amiguismo, el sectarismo y el exceso de pragmatismo, porque «Morena debe ser luz de honestidad y ejemplo para toda la sociedad».
En cuarto lugar, señaló que Morena no debe ser un partido de Estado y recalcó que el Gobierno cumple sus funciones y la organización política las suyas, por eso debe fortalecerse sin caer en el burocratismo.
Destacó que la fuerza de Morena es su organización desde abajo, desde sus comités de base y contacto permanente con el pueblo.
Exhortó a mantener fuerte y sólido el Instituto de Formación Política y que se consolide el humanismo mexicano como su pensamiento rector y continúe con la Revolución de las conciencias.
Entre otros aspectos llamó a luchar contra la discriminación, el clasismo, el racismo, el machismo, la desigualdad; instó a que no se pierda el aprendizaje de la historia de México y de este Movimiento.
«¿Qué nos distingue a nosotros? Somos humanistas que amamos nuestra patria y tenemos un profundo amor al pueblo de México y a nuestra historia», manifestó.
Aseguró que les indigna la discriminación, el clasismo, el racismo, el machismo y la desigualdad.
«Queremos que no haya pobreza y lucharemos hasta el último día de nuestras vidas porque las y los mexicanos puedan comer tres veces al día comida saludable, puedan tener acceso a la educación, a la salud, al vestido y a la vivienda», enfatizó Sheinbaum.
«No creemos en el consumismo ni en el poder del dinero, ni en la avaricia y no, no nos arrodillamos frente al poder del dinero ni frente a ningún poder extranjero», subrayó.
«Creemos en un México de libertades, de justicia, un México soberano, de democracia verdadera donde el que mande sea siempre el pueblo de México», expresó al terminar su discurso.